UN BUFFET HOGAREÑO

Hola a todos, estoy furioso el día de hoy, así que publicare esta que la tenia guardada hace un tiempo, me parece que estoy siendo un poco dramático pero la verdad no tengo cabeza para pensar con claridad y he estado muy disperso por el mundo. Sin mas por decir (No quiero decir mas), ahí les va.






UN BUFFET HOGAREÑO

Entré al burdel, las luces el olor, la gente, las chicas, cada uno de los detalles en su interior, me hacían saber en dónde me encontraba.

No estaba solo, a mi lado estaba un amigo de la Universidad y un primo, quienes también a causas del estrés crónico de sus solitarios apartamentos, se habían aventurado a entrar a esta cueva.

Bebimos y bebimos y bebimos,  y llegó el momento. Mi amigo, Andrés, escogió una morena, de unos 26 años, con un cuerpazo que hasta me dio ganas de pedírmela, este tipo de mujer le encanta, lo vuelven loco. Todo lo contrario mi primo, Jimmy,  escogió una rubia que me impresiono bastante, tenía bastante y de todo lado, pero la verdad las rubias no son mi tipo, las detesto. Me tocaba a mí, y comencé a pensar, carajo! Esto es como un Bufet, vamos a comer y después de darle vueltas al asunto decidí pedir una jovencita, enfatice en que fuera muy muy joven, tal vez por simple fetiche, aunque ahora pienso que fue el propio destino. Maldito!

Me dirigí a la habitación a esperar mi chica, y de repente la luz se apago y en frente de mi, apareció la silueta de una jovencita (demasiado joven pensé yo), se veía muy pequeña y delgada, aunque voluptuosa en ciertas partes de su cuerpecito. Empezó a danzar sensualmente y a quitarse la ropa, yo mientras tanto quitaba la mía. Cuando estuve lo suficientemente excitado decidí prender la luz, me dirigí hacia el interruptor mientras ella se recostaba en la cama.

No sé qué pensar, y hasta hoy ni Andrés ni Jimmy saben porque esa noche simplemente desaparecí para no regresar jamás a mi hogar… Pero, cambiaria todo lo que tengo, por cambiar el momento en que la luz ilumino el cuarto y pude ver el rostro de mi hija mirando mi desnudez.

Autor: Ricardo Mathieu.
Fuente: Los Ladrillos de mi oficina. 

PDT: La obra se llama LES PETITS JEUX INNOCENS y es de ACHILLE DEVÉRIA.
PDT: Declaro abiertamente que odio a todas aquellas personas  en las que su tono de piel se transforma en un todo negro, pero no mestizo ni moreno, no, negro negro, los detesto, me molesta su existencia, sobre todo el de la pescadería. 

4 comentarios:

  1. ...

    u_u Me gusto...!
    Solo eso dire!

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  2. q buena historiaaa... quien lo diria!... jeje...

    me encanta lo q publicas jack.. sigue subiendo mas!!...

    s.a.l.u.d.i.t.o.s!!...

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  3. :o estuvo genial la historia O_O sale cuidese y no le de el gusto a los demas no se enoje solo riase de la vida :) y si se enoja fume canabis jejejej eso lo aliviara por un rato jejeje sale bie n_n

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  4. El final me dejó pasmada xD ay ke horror!!! Tan morbosa. Y con esto no descarto ke sea buena...
    Oh estimado Black, a veces tenemos "el peor de los días" y siempre aparece uno ke supera al anterior "peor de los días", así ke no deje ke esos días DIFÍCILES, negros, KOTEX, se apoderen de UD. Vamos! que uno elige cómo pasarla.

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