A QUIEN INTERESE

Referencia: Solicitud.
A quien interese


Ustedes que van a saber de preocupaciones si la máxima preocupación que tienen es el hecho de tener que escoger si compran el combo de $15.000 o el de $20.000 mientras esperan a las afueras de una sala de cine el estreno de una película que ha vendido millones y juegan con su celular de última generación, evitando sentarse en el suelo sucio porque de seguro se van a malograr sus jeans que compraron en sobrecosto en algún almacén de un gran centro comercial o sus vestidos de diseñador porque no quieren ser del montón como esas de estrato bajo que compran en el madrugón, la ropa que están ustedes comprando en el centro comercial, o simplemente evitan el suelo frío por temor a enfermarse y que luego tengan que reposar en sus camas de colchón grueso, pero suave como pluma, mientras ven televisión gringa en Direct TV porque la nacional es un asco absoluto, mientras esperan que la sirvienta o en su defecto sus madres, les cocinen una sopita que de seguro dejaran tirada porque usted prefiere pedir un domicilio en Jenos o una cajita feliz en MC Donalds acompañada de una deliciosa Coca-cola. Ah! Pero lo peor es que no podrá salir de noche a emborracharse con sus amigos, a orinar en los postes de alguna solitaria vía y mucho menos a vomitarse en los andenes al lado de donde duerme un indigente que está llevado por el boxer o por el bazuco y cocaína, cocaína como la que usted acaba de comprar porque le pareció muy play. Pero sin duda alguna lo más terrible del asunto es que si quizás se enferma no pueda ir el domingo a jugar fútbol y exhibir sus guayos Nike Mercurial Vapor IX Sanke de gama alta, los mismos que usa cristiano Ronaldo, ni su camiseta de algún equipo extranjero que haya llegado a la final de la Champions League ese año, o quizás a ciclovía en donde llevará su hermosa biclicleta cross, cromada y con cambios, o sus patines en línea edición limitada, ni podrá ir con Ktá, Lau, Pao, y demás amiguis a morbosearles el culo cuando lleguen con sus leguins (si señores, así se escribe, no “leguis”), ni van a poder tomarse un salpicón que de seguro lo vende un negro inmundo porque como dice el comercial racista de límpido: “Blanquita no estudió, ni es bachiller, ni tiene un título, pero ella sí que sabe ahorrar”, y usted odia a los negros porque por lo general lo han robado, insultado o hecho algo muy malo en algún momento de su vida, como la vez que le metieron al colegio a un profesor de la costa y usted no le entendía ni media palabra y por eso no entraba a clase y se quedaba echando aguardiente en una botella de agua con sus amigos en los pasillos de la “institución educativa”, o quizás solo es un cerdo fascista que se cree árido, siendo ascendente de indígenas y calaña Española. Por esta razón prefiere no sentarse y en vez de eso se toma fotos así mismo, desde ángulos muy diferentes pero casuales, para luego presumirles a sus 3000 amigos en Facebook que está en cine, y que compró una camiseta Abercrombie o Hollister, la cual fabricaron unos paisas y la exportaron a Miami, camiseta que luego usted compró en e-Bay a un alto costo más el envío, porque lo importante es presumir que usted tiene dinero para hacer eso y otros no, ah, y también sus zapatilla Nike o Adidas, las cuales también pasaron por el proceso de E-Bay siendo que son fabricadas por Chinos,  pero usted tiene que presumirle esto a sus amigos, amigos que ni conoce pero a los cuales les da más importancia que a los miembros de su núcleo familiar o más allegados.

Lo que usted no sabe y tampoco le preocupa es que mientras usted está preocupándose por pendejadas, una familia campesina está verdaderamente preocupada porque militantes de las FARC le están pidiendo (y no de forma amable ni amigable como la señora del cine) que siembren cocaína en sus terrenos y sino los matan y al mismo tiempo miembros de nuestro glorioso ejército nacional también los amenazan con extinción de dominio y cárcel si encuentran algún cultivo de coca. Es muy lógico que hagan valer la ley, sembrar este tipo de plantas es ilegal, como también es ilegal no hacer valer los derechos humanos, es decir, defender a la población civil de los ataques terroristas por grupos al margen de la ley o subversivos, pero claro, como no es un congresista, senador, parlamentario y demás, los cuales gastan millones en seguridad, millones en camionetas blindadas y guardaespaldas que los trasladan al congreso para que puedan dormir, tuitear o simplemente divagar entre sus preocupaciones, las cuales no van más allá de elegir si pasaran vacaciones en París o en Londres, eso de seguro es muchísimo más importante, aun cuando un político gana millones al mes y un campesino sobrevive, o por lo menos lo intenta, con menos de un salario mínimo, es decir el 2,5% del salario promedio de nuestros queridísimos, respetadísimos, honorable e intachables gobernantes. Todo esto pasa mientras usted está subiendo las fotos del cine a Facebook y se preocupa si se ve guapo o si la luz le favorece, todo eso sin pensar que la familia campesina tiene que abandonar su casa, salir huyendo de allí sin más solo por aferrarse a la esperanza de vida, no por cobardía o flojera. Si, mientras usted juega Angry birds en su smartphone, la niñita de 8 años tiene que dejar tirada su muñeca de trapo a la cual le falta un ojo y quizás hasta un brazo o una pierna, igual que a su dueña, porque pisó una mina antipersona mientras jugaba con su muñeca a la comidita, inocente de la porquería de país en el que vive. Si, esa muñeca la tiene que abandonar para luego cambiarla por un balde con agua que recoge de la lluvia y un trapo mal oliente con el cual limpia (o al menos lo intenta) vidrios en un semáforo, vidrios que usted sube a toda prisa cuando sentado en su auto le coge el semáforo en rojo y obvio usted no tiene una mísera moneda para darle a esta niña, porque tiene que pagar el internet desde el cual se mete a páginas pornográficas, o quizás si le da esa moneda luego no le alcance para comprar cerveza o drogas, o simplemente piense que esta niña se lo gastará en perico o marihuana o de pronto usted solo hace lo que la sociedad elitista, arribista le ha enseñado con el tiempo, es decir, llenarse de indiferencia y seguir adelante con su vida sin importarle la vida y la inminente muerte social o física de esta criatura, que en medio de todo es completamente inocente del conflicto armado, de los intereses sociales de los parlamentarios y la burguesía colombiana.

¿Burguesía? ¡Pero si Colombia es un país democrático! ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! Permítame reírme de manera vil y descarada. Y para el que no entiende, esa risa es fingida. Así como aquí se finge la democracia. Este país está bajo el entero dominio de unas cuantas familias tradicionales, es decir, familias que desde el “grito de independencia”  se han venido pasando el poder de generación en degeneración y que por motivos ajenos a mí no nombraré, pues porque no quiero aparecer en la Guajira, o en Florencia, disfrazado de comandante de algún frente guerrillero, oliendo a mortecino y señalado de múltiples crímenes al estado por parte del gobierno “democrático” por el que algún día no votamos pero por el que otros que no se saben dónde están o como salieron de sus tumbas o como votaron dos veces en ciudades diferentes, pero lo hicieron.

Esa es la democracia, como siempre muy justa, justa como nuestro sistema de justicia. Justicia que condena a un hombre que se roba un caldo Maggie para darle de comer a sus hijos a 8 años de cárcel, cárcel que está hacinada porque el gobierno no tiene presupuesto para invertirlo en un nuevo centro de reclusión y por eso quieren enviar a la mayoría de presos a casa bajo libertad condicional, presos que son presos por ser violadores, asesinos, contrabandistas, extorsionadores y demás. Por otro lado es la misma justicia que condena a 3 añitos, y eso en el mejor de los casos, 3 años de cárcel, cárcel que parece un apartamento de clase media, de hecho mejor que en el que vivo, a políticos, servidores públicos y miembros de la crema innata de nuestra sociedad que celebran ilegalmente contratos por miles de millones de pesos, que luego se roban y desaparecen mágicamente, si, 2 o 3 añitos de suite por cárcel por miles de millones de pesos y 8 años por robarse un caldo Maggie que vale 150 pesos o por cogerle el culo a una celebridad, celebridad que se las da de digna porque un obrero arrecho le coge las nalgas, pero cuando un narcotraficante o director de canal les coge la panocha y les da por el culo y les hace tragar su semen, ahí si se les olvida el hermoso concepto de dignidad.

Pero como ustedes se mueren por las celebridades, ustedes se mueren por ir a los TV y novelas, los premios nuestra tierra, a los premios Shock, los India Catalina y demás, se mueren por los realitys donde despilfarran el dinero, se mueren por llegar a casa a prender su TV led 3d que acaban de comprar con la tarjeta Codensa o la Exito a 48 meses, televisor que seguramente algún Negro se robe; pues a usted que le importa que multinacionales extranjeras (sobretodo gringas) se roben la madera de nuestros bosques, los minerales de nuestras tierras, las riquezas de nuestras montañas, o que Nacionales se roben los impuestos que usted paga, sus derechos y sus oportunidades como ciudadano, a usted le importa el Tv Led 3d por eso es muy obvio que no le importe en lo más mínimo esa niñita limpiavidrios, pero sepa algo, ella no puede llegar a ver novelas en la noche porque primero que todo, ella ni casa tiene, vive en algún cambuche improvisado a las orillas de un caño, acompañada de ratas que merodean lo poco que hay, se orinan en sus pertenencias y se pasean por sus pies, cosa que le desagrada mucho pero a lo cual ya se acostumbró o por lo menos finge estar acostumbrada, cosa que si le pasara a usted, no lo toleraría y llamaría de inmediato a un exterminador para deshacerse de la plaga, plaga que la niñita no puede evitar porque es dormir allí en ese sitio o dormir debajo de un puente a la intemperie, así que mucho menos llegará al televisor, si al caso llega a comer sopa de la olla comunal, y a esperar que algún degenerado no la viole una y otra vez porque no hay alguien que le ayude, y quizás solo cese hasta que quede embarazada y se repita el ciclo vicioso por el cual su madre y amigas ya pasaron.

Sí, todo esto y mucho más pasa en nuestra querida y hermosa tierra colombiana, mientras usted se preocupa por escoger su combo de comida. Pero no se altere, no se disguste, no se preocupe de más, es solo un comentario suelto y no piense que lo estoy atacando, que lo voy a robar o que estoy drogado. Solo son palabras y ahorita viendo la película, chateando en Facebook o publicando maricadas en Twitter, de seguro se le van a olvidar y seguirá adelante con la misma vida de siempre mientras mueren nuestro viejos a las afuera de una E.P.S.
 Esperando ser atendidos, mientras cientos aun caen en minas anti persona, mientras la guerrilla ataca poblaciones, mientras los Nule fingen peleas y enredan todo el proceso hasta que se venzan los términos y salgan libres, mientras Samuel Moreno y el nené Arias siguen poniendo cara de perros arrepentidos y exigiendo justicia (salir libres) mientras Santos piensa en reelección, mientras Uribe sigue libre, luego de asesinar a miles de Colombianos pobres y sindicarlos como falsos positivos, mientras los funcionarios de la DIAN siguen libres, si, esos que robaron miles de millones, pero al menos cogieron al mensajero y lo tienen preso y van a hacer caer todo el peso de la ley sobre el a manera de ejemplo, mientras que Jota Mario, ese ser despreciable sigue apareciendo a “alegrarnos” nuestras mañanas en Tv, mientras en las noticias nos ocultan información valiosa que el pueblo no debe conocer, mientras el boletín del consumidor lucha por no ser sacado de aire, mientras que ignoran los capítulos del Profesor Super O y mejor ven la novelucha extranjera porque ahora está de moda las producciones internacionales, mientras Carolina Cruz sigue peleando porque no ganó como mejor presentadora de Tv y en cambio lo hizo un man completamente x, al que pocos conocen y que es presentador de un programa cultural (verdaderamente cultural) en un canal regional, mientras se sigue organizando otros premios, otras festividades, otras necesidades y el país se sigue desangrando. Mientras tanto siga riendo, yo sigo escribiendo, así usted no me lea, así a usted no le importe. 

Que tenga buen día, o buena noche. 

Ricardo Mathieu
Ladrillos de Montes

Dos infinitas razones para no odiarte


Hola a todas las Ladrillas. Feliz día a todas, aunque no esté tan de acuerdo con esta celebración, aprovecho la oportunidad para saludar a 3 mujeres que hacen que mi vida sea más feliz: 1. Luisita que está en Rusia pero que nunca me olvida y sabe que la quiero montón. Gracias por tantos momentos grandiosos. 2. Caro, que está en USA pero siempre me alegra la vida y me hace sonreír. 3. Tania que aunque esté en México, es mi crush, definitivamente lo es y pues ya sabes, algún día iré por ti. 


Dos infinitas razones para no odiarte

…De tus ojos aprendí la inmensidad del universo.

Hace muchos años en un lugar lejano en el infinito universo, nacieron dos estrellas con luz propia. Pero no brillaban como las demás, su resplandor era mágico, era un resplandor divino, por lo que Dios al ver esto decidió separarlas y las lanzó a la deriva. Las estrellas vagaron por el universo hasta que cierto día llegaron al universo que todos conocemos. Sin embargo allí se separaron y cada una cogió camino contrario de la otra.

Ese día los planetas se encontraban en una reunión muy importante para decidir el nuevo orden de cada uno en el universo, ya que estaban cansados de estar en el mismo lugar. Unos se quejaban de tanto calor y otros de tanto frío, pero por más que hablaban, no lograban llegar a un acuerdo. Los gritos se silenciaron cuando vieron dos grandes destellos a lo lejos y después de un rato, decidieron perseguir estos destellos, pero como iban en dirección contraria, formaron dos grupos y luego empezaron la persecución.

El primer grupo llego hasta aquel destello inmenso y así vieron que se trataba de una hermosa estrella. No pasó mucho tiempo para que empezaran a discutir. Esta vez lo hacían por obtener el derecho a llevarse la estrella consigo cada uno. Mercurio se lleno de ira, tanta que le salían gases de los costados y dijo: Es mía, yo la protegeré de todo mal y peligro. Marte se levantó enfurecido y dijo: ¿Ustedes que saben de la vida? Yo debo ser el dueño de esa estrella a lo que Júpiter se levantó y dijo: ¡Chiquillos! Nadie es mas acto que yo para cuidar de esa estrella, así que dejen de pelear, es mía. Neptuno entonces dijo: esta pelea no se acabará jamás. Propongo que consultemos con el sol, él es muy sabio y sabrá que hacer. Al no encontrar solución para tal dilema, decidieron que era lo mejor, se llevaron la estrella y viajaron camino al sol.

Del otro lado del universo, el segundo grupo empezaba la discusión por la otra  estrella. Venus decía: yo tengo un instinto maternal innato, la estrella se queda conmigo. Saturno a su vez insistía: mis anillos la protegerán de todo mal y peligro, debe ser mía. Urano que no alcanzaba a ver muy bien: Necesito un lazarillo como ella, así que ella viene conmigo. Discutían así el uno con el otro hasta que Plutón, el más pequeño, gritó muy fuerte y dijo: ¡Compañeros! Esta pelea puede ser milenaria, propongo que llevemos la maravillosa estrella ante la luna, ella es muy justa y sabrá que hacer. Y después de un prolongado silencio, decidieron ir hasta la luna.

Entre tanto el primer grupo llegaba a su destino. 

-Señor Sol, sé que es muy tarde pero necesitamos de sus palabras para solucionar un conflicto. 

El señor Sol, aunque de muy mal humor, decidió atender a los planetas, quienes le explicaron lo que sucedía con la estrella. Luego de esto, el señor Sol se paró frente a ellos y dijo: -Todos tienen razones válidas para quedarse con esta estrella, pero aun no me convencen del todo. Iré a visitar a una vieja amiga, Doña Luna, para tomar la mejor decisión. El señor Sol partió junto con la estrella mientras que los planetas lo esperaban impacientes.

Volviendo al segundo grupo. Llegaron los planetas restantes a la casa de Doña Luna y acto seguido golpearon a la puerta.

–Doña Luna, hablan los planetas. Sabemos que es muy temprano pero tenemos un problema muy grande que de seguro usted nos puede ayudar a solucionar. 

Doña Luna, aunque un tanto cascarrabias, salió a atender el caso. Después de escuchar a cada uno de los planetas, se sentó frente a todos y dijo: La situación es complicada, todos exponen muy buenas ideas para quedarse con la estrella, sin embargo para tomar la mejor decisión, es preciso que vaya a visitar un viejo amigo, el señor Sol. Partió así entonces Doña Luna, llevándose a la estrella consigo. Los planetas aunque celosos no tuvieron otro camino que esperar.

El sol y la estrella iban camino a casa de Doña Luna y el Sol preguntó:

-¿Con quién crees que sea mejor quedarte hermosa estrella?

-Con nadie, todos me tratan como si fuese mercancía, nadie me quiere por lo que soy, únicamente les intereso por mi brillo.

-Lo mismo pensé pequeña, y tengo una idea, pero tendré que consultar con Doña Luna.

Hablaban de esto cuando a lo lejos divisó un destello igualmente hermoso al de la estrella que lo acompañaba y mientras más se acercaba más aumentaba de tamaño. Después de unos minutos, se encontraron el señor Sol y Doña Luna en la mitad del camino y luego de un par de miradas en completo silencio, el señor Sol muy tímido dijo:

-¡Hola!

Doña Luna calló durante unos segundos, que se hicieron eternos y con indiferencia que salía forzada entre dientes, respondió:

-Hola.

Caso contrario al encuentro, las estrellas al verse entre sí, saltaron de emoción y brincaron de un lado a otro sin control. Se veían luces por doquier dibujando siluetas que se esfumaban en el infinito oscuro del universo.

Tal escena, para fortuna del señor Sol, ablandó el corazón de Doña Luna y justo a tiempo, porque estaba rojo como un tomate, erupcionando por doquier y se sentía muy incómodo. 

-Creo que tenemos el mismo problema y la misma solución en mente, dijo el señor Sol.

-Siento decirlo, pero tienes razón. Dijo la luna. Ninguno de ellos es digno de estas maravillosas estrellas. La única solución es enviarlas a ese planeta llamado Tierra. Entre tanto las estrellas comenzaron a danzar, llenando de luz a todas sus semejantes. El espectáculo fue tan hermoso que Doña Luna dejó caer su orgullo y se acercó tanto al señor Sol que este no dudó en tomarla de la mano y terminar de guiarla hacia su cuerpo. Se hicieron eclipse de nuevo.

Cuando las estrellas terminaron su show, el señor Sol y doña Luna entraron en pánico, ambos se sorprendieron y avergonzados, soltaron sus manos de manera brusca e inmediata. El señor Sol intentó decir algo, pero Doña Luna con sus miradas lo detuvo. Todo quedó en silencio, de esos silencios incómodos, silencio que fue roto por el par de estrellas que como un par de chiquillas preguntonas gritaban:

-¿Podemos quedarnos juntas? ¿Podemos? ¿Podemos?

Doña Luna finalmente habló:

-¡Por supuesto! Ambas serán enviadas al planeta tierra. Es un lugar hermoso que por ahora carece de luz porque sus habitantes se han transformado en gente mezquina, egoísta, seres a los que solo les importa su propio bienestar sin pensar en los demás, pero también, hay personas que valen la pena, gente que puede ser rescatada, personitas que con un poco de su luz, recordarán lo que es realmente importante, el amor y la paz y de seguro así sus corazones se llenarán de buenos sentimientos y podrán ser felices de nuevo.

El señor Sol tomó a una de las estrellas y sopló tan fuerte como pudo en dirección al planeta Tierra, acto seguido la luna imitó aquel acto. Y así fue como el par de estrellas fueron enviadas a la tierra. Entraron por el cielo nocturno, y era tal la velocidad que no podían ver claramente donde iban y de repente en un hecho sin precedentes, chocaron contra una joven que solía salir de noche a dar un paseo por el parque. Aterrizaron en los ojos de aquella joven, una estrella en cada ojo.

Desde ese día, aquella mirada tiene el poder de enamorar, de perder y llevar hasta la locura a todo aquel que la mira, de llevar hasta el cielo y mostrar aquella danza de amor que alguna vez hipnotizó al señor Sol y a Doña Luna.

Si me preguntas cómo es que lo sé, cómo es que creo en esta historia fantasiosa, la respuesta es sencilla. Porque esos son tus ojos, porque así es tu mirada, ese es su poder y sí…soy víctima de él, de ellos, de ellas.

Ricardo Mathieu
Febrero 03 de 2013

Y se hizo Mujer


Hola, hola a todos! Lo prometido es deuda y aquí la estoy pagando. Siguiendo con esta racha de nuevas historias en Ladrillos, esta nace en una noche cualquiera mientra estaba de vacaciones en la selva de Puerto Rico. No hay que sobreentender que todas las mujeres mientan, pero si, entender que siempre que digan te amo puedan que no estén amando. En fin, creo que hace parte de mi experiencia personal y de otras tantas anécdotas de amigos, conocidos y cercanos (tantos no pueden estar equivocados) sin embargo, les doy el beneficio de la duda a algunas mujeres, porque mujeres buenas, hay bastantes pero malas, son todas.

De nuevo es hora de partir, pero no sin antes decirles que hay una niña que me gusta y me gusta mucho, tanto así que la próxima historia que subiré, se la dedicaré (Buajajajaja) Por ahora me voy los dejo con lo más reciente de mis creaciones, espero les guste y disfrúntenla tanto como yo. en 3, 2, 1: Corte!


Y se hizo mujer

Una mentira nació. Por allá en una parte remota del cerebro de una mujer que amaba.Fue abandonada en la basta pradera del cerebro. Sola, con hambre, sed y abandonada a su suerte, aprendió a sobrevivir por sus propios medios. Entraba en la espesa selva cerebral para cazar de noche, haciendo que la mujer tuviese pesadillas continuamente, luego dormía en la oscuridad de los pensamientos, donde cada noche soñaba y lo hacia de manera loca y apasionadamente. Soñaba con hacer el mal, soñaba con la destrucción del corazón, del amor, de los sueños y la esperanza. Soñaba con convertirse en palabra.

En la mañana con los rayos del sol se levantaba y se bañaba en las lagunas del hipotálamo  ocasionando que la mujer perdiera los recuerdos mas hermosos y maravillosos de su amor. Salía entonces por las riveras occipitales y trotaba hasta el campo arenoso oriental, no sin antes pasar por el bosque frondoso frontal donde todos los días meditaba y se llenaba de rencor, buscando la forma de salir de aquel lugar donde su creadora la había abandonado.

Pasaba el tiempo y los días eran difíciles pero el amor de su creadora se debilitaba cada vez mas, abriendo un agujero enorme debajo del cerebelo, cerca a la médula espinal. La mentira sin dudarlo aprovechó para salir de allí. Recorrió así un largo camino hasta llegar al intestino grueso por donde halló un único camino y decidió tomarlo. La mujer, que aun no sabía que ocurría en su interior, sufría de fuertes dolores abdominales y tomaba múltiples medicamentos para combatir la diarrea pero los síntomas persistían, y a medida que la mentira seguía su camino, estos empeoraban. Y así fue como la mentira llegó al estómago.Desde allí, un poco cansada de tanto caminar y otro poco ansiosa de volverse palabra, decidió analizar mejor la situación y pasadas unas horas en las que la mujer no paró de vomitar, concluyó que era hora de subir hasta la boca, así que escaló la tráquea por la cascada de residuos alimenticios, haciendo que la mujer sintiera terribles agrieras, y en menos de lo que esperaba, la mentira, se balanceaba regodeante de alegría en la campanilla y de un salto llegó hasta el borde de la lengua, contempló la dentadura y en el horizonte una luz intensa pero parpadeante. La mujer sintió que su lengua se adormecía.

Ahora, llena de dicha y dominada por la ansiedad, la mentira decidió escalar por la dentadura de aquella mujer, provocándole un insoportable dolor de muela, lo que ocasionó que le quitaran las cordales. Pero esto no afectó a la mentira, por el contrario le dio mas animo, sabía que estaba cerca de lograr su sueño.

Al final del día la mentira lo había logrado. Se lanzó desde los dientes incisivos hacia la punta de la lengua. Pobre mujer, sintió que su lengua picaba tanto como si hubiese comido una docena de Trinidad Scorpion Butch T y casi sin darse cuenta, la mentira hizo realidad, se hizo palabra...

...Y la mujer dijo: ¡Te amo!

Ricardo Mathieu
07 de Enero de 2013
Ladrillos de una finca en la selva de Puerto Rico

Locura de papel


Hola Ladrilleros, Jackitos, Blackitos! 

Tiempo sin escribir por aquí aunque la mayoría me tiene en facebook o twitter y por ahí están informados de lo que pienso. 

Esta historia nace en el 2012 a mediados de Junio y es algo nuevo, algo a lo que si bien no están acostumbrados, espero que les guste tanto como a mí me gustó escribirla. No hay sangre, no hay muertos, no hay amores ni desamores, pero si mucha fantasía y cosas bien raras (como siempre). Sin más por ahora, disfrútenla y estén atentos porque ya están listas otras dos historias que iré subiendo con los días.

PDT: Bogotá está muy fría, llueve todo el día y sigo soltero.


Locura de papel


Disfrutaba yo de la locura de ser joven y en ese sube y baja de emociones y sensaciones a las que cada uno de los seres humanos debemos enfrentarnos, tan inocentes, tan vulnerables, entre el alcohol, las drogas, la televisión insulsa, ese “vamos a la fiesta”, ese “que horror, me salió un barrito”, y si, hasta ese que ropa me pongo, como me peino. Estas y muchas otras cosas tenía yo que pensar a diario, cada momento, cada segundo, que con el tiempo aprendí a controlar y hasta disfrutar. Pero no todo es así de divertido, es más, la diversión solo se nos es dada en pequeñas porciones antes, y después de asistir al lugar ese donde pretenden convertirnos en académicos, esas cuatro paredes en donde llega un gran genio con su bata blanca y sus gafas remendadas y escribe una cantidad no memorable de signos y letras en el tablero. Creo que le llaman colegio.

Personalmente detestaba el colegio, no solo por tener que soportar las interminables clases y a mis aburridos profesores, sino porque me quitaba tiempo valioso en mi vida, tiempo que podía utilizar para emborracharme con mis amigos, para drogarme en el parque y pretender reír con las estrellas, para conquistar algunas chicas con mis peinado a la moda o simplemente para tirarme en la cama y convertirme en zombie viendo algún programa en la televisión, pues al menos así decía mi mamá. El caso es que detestaba estar en cualquier lugar donde no se me permitiera ser yo, y más si este lugar se llamaba colegio.

Como se había previsto y en uno de mis ataques de libertad o mejor dicho libertinaje, enfrenté al profesor de español, uno de los más exigentes y rajones, temidos por los estudiantes y amado por los profesores. En todo el colegio corría el rumor que los castigos que el imponía a quien lo desafiara, eran terribles, y tan tremendos eran que los estudiantes que habían pasado por estos, se retiraban del colegio y jamás se volvía a saber de ellos. En este punto confesaré que todo esto era demasiado tentador como para no atreverme a desafiarlo, a correr el riesgo y de esta manera, fue como prendí fuego a la caneca de basura, la cual estaba llena de papeles como de costumbre. El alboroto fue tal que salimos todos del salón y la clase de español fue suspendida. Eso fue grandioso, al menos hasta que por un anónimo, se recibió la información donde yo resultaba implicado en el hecho como el autor intelectual y material, razón por la cual fui enviado a coordinación.

Hasta aquí mi historia era como la de cualquier alumno que es castigado y enviado a coordinación para efectuar la sanción. Mi sorpresa empezaría cuando entré a la oficina y me di cuenta que el coordinador era nada más y nada menos que el profesor Iván Aponte, el mismísimo profesor de español. Me senté un poco temeroso y él seguía hurgando entre muchos papeles, como si tratara de encontrar algo especial. Pasaron algunos minutos y al no escuchar más que el sonido de las hojas pasar una tras la otra, me levanté y decidí irme, pero cuando estaba a punto de llegar a la puerta escuche su voz.

- ¿Para dónde va señor Casteblanco?

Respondí un tanto sobrado:

- Es aburrido verlo haciendo sus cosas y no pronunciar palabra alguna, ahora entiendo porque los alumnos que obtienen su castigo se van.

- No estoy haciendo mis cosas, de hecho, estoy preparando sus cosas. Hace mucho tiempo nadie venía para ser castigado por sabotear mi clase, eso sin duda alguna, no merece un castigo común y corriente y por eso estoy buscando algo que sea digno de usted señor.
Y mientras decía eso, lo halló.

- Bien, aquí está. Ahora acérquese, quiero que mire esto detenidamente.

Me acerque y nuevamente me senté. Frente a mí, Aponte colocó una serie de hojas que parecían estar atadas por un hilo mal cosido de color dorado. Las hojas eran viejas y estaban arrugadas en su mayoría.

- Bien, esas hojas están en blanco y la razón de esto, es porque quiero que en ellas escriba el porqué decidió sabotear mi clase. ¿Qué fue eso que lo motivo a prender fuego a la caneca?
Obviamente yo me negué. Si no hacía nada en clase mucho menos ahora que me había librado de esta. Cerré las hojas y las retiré de mi cuerpo.

- Creo señor Casteblanco que no he sido lo suficientemente claro con usted. Le aclaro que usted no va a salir de esta oficina  hasta que no haga lo que se le ha pedido y no se preocupe por el tiempo. Aquí, es muy diferente que afuera, así que tómese todo el tiempo que quiera.
No comprendía mucho sus palabras, pero lo que si pude entender es que o escribía algo o no iba a salir de ese encierro, así que decidí empezar a escribir. Pasaron horas y las hojas seguían en blanco, esperando al que mi mente decidiera escribir algo, pero no me fue posible hacerlo, aunque tenía todas las razones en mi mente, por alguna extraña razón no podía plasmarlas en esas hojas.  Empecé a juguetear con mis pies, luego con las manos y finalmente con los objetos de la mesa, hasta que volví a escuchar su voz. Esta vez detrás de mí.

- Tal como lo imaginé. No sabe cómo escribir ¿Verdad señor Casteblanco?

No me agradaba mucho la idea de hallarle la razón al profesor Aponte, pero decidí responderle la verdad:

- La verdad, trato de poner las palabras pero no puedo, es como si mis manos no quisieran trabajar.

Aponte bajo sus lentes un poco, me miró y dijo:

- No se trata de sus manos, se trata de su mente.

Aun seguía sin entender sus palabras, pero asenté como afirmando que si lo hacía.

- Escribir no es tan fácil, y si prestara un poco de atención a clase ya lo sabría. Sin embargo, intentaré ayudarle una vez más.

Se dio la vuelta y me dijo que lo siguiera. Entró por una puerta de un costado y llegamos así a un cuarto no más grande que un salón de clases común, pero en vez de pupitres, este estaba repleto de libros, cientos de ellos quizás, todos apilados entre sí, polvorientos  y con un olor desagradable.

¿Qué hacemos aquí? Dije extrañado y un tanto disgustado.

- ¿Hacemos? Yo no Señor Casteblanco. Usted hará. Busque un libro de pasta naranja, es el único que hallará de ese color, cuando lo tenga, vuelva a la oficina y estoy seguro que podrá escribir todo lo que le estoy pidiendo y quizás muchas otras cosas interesantes.

Y diciendo esto, se marchó cerrando la puerta de manera preventiva.

Así fue como llegué a estar rodeado de cientos de inútiles libros viejos y con una labor que parecía más el capricho de un profesor que algo realmente importante. No sé cuánto tiempo pasó, pero sin duda alguna fue bastante y cada vez me hartaba más de buscar el condenado libro naranja, pero de repente sentí algo que tironeó mi pantalón de paño gris y cuando volteé a mirar quedé absolutamente aterrado; empecé a temblar, me debí a ver puesto muy pálido y sentí un frio que recorrió todo mi cuerpo. Era el libro naranja, moviéndose por sí solo, masticando mi pantalón como si tratara de morderlo y cuando no podía estar más asustando, escuché una fuerte voz que decía:

- ¿¡Qué estas mirando!? ¿Te han enviado a buscarme no es así?, pues mírame y lárgate, no permitiré que me lleves contigo.

Mientras tanto mis piernas temblaban y yo aun no salía de mi asombro, pero en uno de mis ataques de supervivencia, decidí tomar el libro naranja y soltarlo de mi pantalón, con tan mala suerte que este me mordió la mano y salió saltando entre los demás libros, los cuales solo me observaban con la mirada perdida. 

Como pude, llegué hasta la puerta y la abrí, salí corriendo y llegué hasta Aponte, quien se encontraba recostado en su sillón leyendo algo que no recuerdo exactamente que era pues mi susto en ese momento era tremendo. Le grité como diez veces lo mismo, pero hablaba tan rápido que ni yo mismo entendía lo que decía. Aponte me tomó de los brazos y me dijo:

- ¿Encontró el libro verdad? Siéntese, y no se preocupe, siempre es lo mismo, le traeré un vaso de agua.

Como pude e senté, pero en el fondo sabía que esto no podía estar ocurriendo, que se trataba de un mal sueño o que el efecto de las drogas ya me estaba afectando. Y en ese momento sucedió algo que cambiaría mi vida por completo. Las manos empezaron a sudar, y temblaban sin control, mi corazón se aceleró y mi mente empezó a pensar mil cosas, necesitaba un algo con qué escribir y obviamente donde hacerlo. Y allí como si hubiese preparado todo, Aponte me tenía aquellas hojas cosidas con hilo dorado y un lápiz y sin pensarlo prolongadamente, simplemente, empecé a escribir. Lo hice durante horas, hojas y hojas, cientos de letras que no sabía ni de donde habían salido, pero fue como si no me importara nada más que escribir todo lo que por mi mente se atravesaba.

Cuando por fin decidí parar, había completado todas y cada una de las hojas que Aponte me había pasado. Se las entregué a Aponte y le dije:

- Aquí está, acabé el informe que me pidió, pero tengo varias preguntas.

- Pregunte señor Casteblanco, preguntar nos hace más listos, respondió Aponte.

- ¿Usted sabía que esto pasaría? ¿El libro naranja es real?

Aponte esbozó una sonrisa y respondió:

¿Sabe? Usted tiene un talento excepcional, y ciertamente no logro entender como desperdicia todo ese potencial que tiene. No le responderé ninguna de las dos preguntas pero si le diré que las respuestas usted ya las tiene. Todo está en su mente, solo se necesita un poco de estimulación. Ese cuarto tiene ese beneficio. Por eso de ahora en adelante usted será otra persona, alguien que vivirá para escribir y todos sus textos serán leídos por millones alrededor del mundo, tal y como sucede con los anteriores estudiantes que han venido en las mismas circunstancias que usted.

- Pero, ¿Eso significa qué el libro naranja es real?

- Eso no sabría respondérselo, jamás logré atraparlo para poder comprobarlo.

Y de esta manera fue como llegué hasta aquí. Hoy recibiendo este premio, debo admitir que nací como un genio de la literatura, pero que jamás lo hubiese conseguido de no haber sido por el libro rabioso que me mordió en aquel cuarto, ese libro naranja fue el que creó el genio que hoy día ovacionan los diarios, y ustedes académicos. Este premio es para ese libro naranja, que ojalá hoy día siga mordiendo a genios desprevenidos como yo. 

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